Los cerramientos vidriados externos de una edificación suelen constituir una proporción significativa de su envolvente. A través de esa envolvente la edificación interactúa físicamente con el medio que la rodea. El viento, que escurre alrededor del edificio, induce sobre el mismo un campo de presiones. Se producen entonces esfuerzos sobre la envolvente y en especial sobre los cerramientos, cuyos componentes deben presentar la resistencia mecánica suficiente como para soportarlos.
Pero además, estos cerramientos presentan superficies de contacto con el resto de la envolvente y entre componentes del propio cerramiento, en las cuales se suelen disponer sellos que deben asegurar un flujo de aire reducido hacia el interior o hacia el exterior de la edificación, que se produciría también como consecuencia del campo de presiones inducido por el viento.
La capacidad que presenta el cerramiento a los requerimientos antes descritos incide en el desempeño estructural y energético del mismo y que en este proyecto se analizan a través de la aplicación de herramientas experimentales y numéricas.
En estos desempeños intervienen otros factores meteorológicos significativos como son la temperatura, la precipitación y la radiación solar, así como la capacidad de transmisión térmica del cerramiento. En este proyecto se analizará la forma en que inciden estos factores, en forma conjunta con el viento, sobre el desempeño térmico de los cerramientos, así como su significación sobre el uso eficiente energética de viviendas.