Existen materiales como bagazo de caña, sorgo azucarero, rastrojos de forestación o switch grass, que podrían ser fermentables a etanol si se contara con tecnologías de hidrolisis más económicas y fermentación completa de los azucares de las lignocelulosas (pentosas y hexosas). En los últimos dos años se ha logrado el objetivo del aislamiento y caracterización de levaduras nativas fermentadoras de pentosas y celobiosa a partir de sustratos proporcionados por ANCAP y ALUR para la producción de alcohol. Las mas adecuadas para la fermentación de pentosas y celobiosa, se obtuvieron de estos sustratos. Este proyecto se basa en dos aspectos claves; la sustitución de tratamientos enzimáticos o químicos, que encarecen o no son específicos, y que de ser sustituidos por tecnologías microbianas logren completar la fermentación mediante la ?cooperación o complementariedad? en el proceso. El segundo aspecto importante que permitirá desarrollar la tecnología propuesta es la reciente instalación de la primera planta piloto de tratamientos físico-químicos para estos residuos en el LATU por Ancap, que permitirá la obtención de diferentes sustratos ya tratados por métodos físicos como la explosión por vapor para experimentar los inóculos o consorcios microbianos desarrollados.
La combinación en fermentación de Saccharomyces industriales con cepas no-convencionales, permitiría optimizar estos procesos, donde el aprovechamiento de los azucares de estos residuos podría aumentar hasta un 30%. Gran parte del éxito de esta propuesta se basa en el desarrollo de medios diferenciales simples que nos permitan monitorear las diferentes especies que participan en cada consorcio. La colaboración con Lage y Cia para la producción de las levaduras en forma líquida y su experiencia en la producción de cepas del hongo celulolitico Trichoderma, asi como la consultoría con la empresa Xylome Inc de Wisconsin EEUU del Prof. Thomas Jeffries, permitirán escalar y validar este proceso a una real aplicación industrial.
