Desde hace una década la matriz energética nacional está evolucionando influenciada por una política expresa, hacia fuentes energéticas modernas, eficientes, ambientalmente amigables y de origen local. Esto se evidencia en el constante crecimiento de la energía eólica y los biocombustibles, además de la introducción del metano (CH4) en forma de gas natural o el incremento de la producción de biogás (~75% de metano) a partir de residuos industriales. Tanto en la búsqueda de nuevas fuentes de generación eficiente como en la sustitución de tecnologías ineficientes, utilizando los combustibles disponibles, las Celdas de Combustible de Óxido Sólido (SOFCs por su nombre en inglés) son una alternativa válida a introducir en Uruguay. Las SOFCs son un tipo de celda voltaica que genera energía eléctrica directamente a partir del combustible y con eficiencia superior al 60%. En ellas, los componentes son óxidos con propiedades adecuadas para actuar como electrodos o electrolito de la celda. Estos materiales sólidos garantizan ventajas como robustez del dispositivo y bajo costo de producción, pero además las SOFCs pueden operar con cualquier combustible gaseoso a la temperatura de operación (500-1000 °C): hidrógeno, metano, naftas, etc. (a diferencia de celdas de combustible convencionales), siendo por tanto una tecnología adecuada para introducir en la matriz energética nacional. La presente propuesta, continuación de dos partes anteriores en ejecución desde 2010, propone desarrollar capacidad técnica suficiente para armar y testear Celdas de Combustible de Óxido Sólido de Temperatura Intermedia, conductoras de oxígeno o protones, convencionales o simétricas, en el medio local a partir de materiales ya caracterizados o a diseñar y caracterizar y con ellos ensamblar y testear al menos una IT-SOFC plana y una IT-SOFC tubular, con equipamiento instalado localmente para este propósito. A largo plazo se pretende generar prototipos de SOFCs con tecnología nacional.