Como la electricidad no puede ser almacenada, la producción debe ser igual a la demanda en todo momento. Cuando este equilibrio se rompe, la red de distribución puede sufrir graves daños y adicionalmente el suministro eléctrico puede verse interrumpido. Para reducir el riesgo de que estos eventos ocurran, son necesarias previsiones del consumo eléctrico a varios horizontes temporales. Los horizontes más lejanos permiten anticipar las necesidades de medios de producción y distribución (construcción de centrales generadoras, adquisición de carburante para la generación térmica, desarrollo de nuevas redes de distribución, etc.). Las previsiones a corto plazo son utilizadas para la toma de decisiones respecto a los planes de producción y distribución -como la mezcla de producción y repartición geográfica de la producción. En general, disponer de previsiones fiables permite producir a menor costo.
Los últimos años han estado marcados por un importante desarrollo de nuevas tecnologías de generación de energía eléctrica utilizando nuevas fuentes (e.g. la energía eólica o la solar). Esto agrega una capa de complejidad al problema para el responsable de equilibrio del sistema eléctrico ya que varias de estas fuentes de generación son autodespachadas.
La Política Energética 2005-2030 del país establece como meta de corto plazo utilizar fuentes renovables de energía en al menos 50% de la matriz energética. Además se hace explícita la necesidad de basar la planificación energética en modelos matemáticos modernos.
La contribución de este proyecto se centra en el análisis comparativo de distintos métodos de previsión existentes para la demanda de electricidad en Uruguay neta de la generación autodespachada. La apropiada adaptación a la realidad del mercado eléctrico nacional es otro elemento de contribución de este proyecto. En particular, nos interesaremos en la previsión a corto y muy corto plazo, entre unas horas y un mes, utilizando una resolución temporal horaria o inferior.