Este proyecto propone viabilizar la producción de biodiesel y bioetanol celulósico mediante la búsqueda de nuevas enzimas y el desarrollo de cepas bacterianas genéticamente modificadas capaces de producirlas directamente en los procesos industriales. El material de partida será la microflora bacteriana del intestino de las termitas. Esta comunidad microbiana está especializada en la degradación de biomasa vegetal o lignocelulosa. Hoy en día la producción de bioetanol a partir de lignocelulosa está limitada por el costo de producción de las celulasas y hemicelulasas capaces de convertir la estructura supramolecular de lignocelulosa en azúcares fermentables. De la misma manera, la producción de biodiesel a partir de aceites vegetales está también condicionada por el alto costo del proceso que consiste en una transesterificación química y en una purificación posterior de los ésteres producidos. Existe una alternativa a este proceso que consiste en la transesterificación enzimática que, además de ser más amigable para el medio ambiente, no requiere de pasos de purificación. Para que la producción enzimática de biodiesel sea viable es necesario mejorar las lipasas para hacerlas más baratas de producir, robustas y reutilizables. Para identificar y aislar variedades prometedoras de todas estas enzimas se empleará un enfoque innovador basado en la metagenómica funcional y en la diversidad biológica de las comunidades microbianas. Se utilizará una biblioteca metagenómica de más de 2 Gb de tamaño total de inserto para buscar las actividades enzimáticas de interés. También se buscarán estas actividades en los microorganismos cultivables que puedan ser aislados de estas comunidades. Los genes de interés identificados se expresarán y sus productos se evaluarán desde el punto de vista de su aplicación en los procesos industriales relevantes. Por último, se procurará desarrollar cepas bacterianas recombinantes capaces de producir estas enzimas directamente en los procesos industriales minimizando sus costos de producción.
