La generación de energía a partir de la biomasa es una de las alternativas más claras para lograr la sustentabilidad de las actividades humanas. La utilización de biomasa tiene la ventaja de ser “neutra” en la generación de CO2 y otros productos perjudiciales para el medio ambiente.
El desarrollo de procesos eficientes se puede realizar en “biorefinerías” que permitan una explotación aceptable desde los puntos de vista tecnológico y económico, produciendo combustibles líquidos y otras materias primas químicas de composiciones definidas que sean de interés. Para lograr el aprovechamiento es necesario recurrir a métodos químicos y/o bioquímicos que a su vez sean ambientalmente amables.
En todos los casos, la disolución de la biomasa es el problema inicial a resolver, ya que una vez en solución es posible introducir métodos químicos, bioquímicos y físico-químicos para lograr las reacciones y condiciones que lleven a los productos de interés y que permitan el aislamiento de los productos finales en forma adecuada. Para esto se han abordado diferentes estrategias y una de las más prometedoras es por el uso de “líquidos iónicos”, algunos de los cuales tienen la capacidad de disolver todos los componentes de los materiales lignocelulósicos.
El proyecto tiene como meta estudiar las condiciones de solubilización en líquidos iónicos adecuados de los monómeros, polímeros puros y biomasa de orígen bien determinado, tanto de los carbohidratos como las de ligninas que forman la biomasas. Se estudiará el comportamiento de los productos disueltos a distintas temperaturas y se analizarán los compuestos resultants, se realizarán tratamientos térmicos directos y utilizando reactivos químicos y catalizadores para establecer las condiciones que permitan los mejores rendimientos de compuestos definidos y que tengan las características que hagan posible su utilización en la producción de energía, particularmente como combustibles en el transporte o como materias primas químicas.
